La última de versión de King Kong, donde el gorila gigante apaleaba sin miramientos a un Tyrannosaurus Rex, es una de las escenas cinematográficas más sorprendentes hasta la fecha. Evidentemente, esto es ciencia ficción. No obstante hoy en día, aún con la extinción de los dinosaurios, nos encontramos altercados de estas magnitudes en el planeta.
Estoy hablando de la lucha por la supervivencia entre cachalotes y calamares gigantes. El Physeter macrocephalus, más conocido como cachalote, es un animal asombroso, no sólo por su magnitud, dado que es el más grande de los odentocetos (cetáceos dentados) dado que los machos alcanzan los 18 metros de tamaño y 50 toneladas de peso, lo que le convierte en el depredador más grande del mundo. Además es el mejor buceador de los mamíferos marinos: es capaz de realizar inmersiones superiores de una hora a profundidades de 1200 m. Además posee el cerebro más grande que cualquier otro animal existente (8 kilogramos). Y una enorme cabeza que es casi un tercio de su longitud, donde se encuentra un órgano igual de sorprendente el Espermaceti, una cavidad frontal donde se aloja una sustancia cerosa que se endurece o se vuelve fluida para facilitar la inmersión. Y es allí, donde viven sus presas principales: el calamar gigante (Architeuthis) de más de 10 m de longitud y con un peso aproximado de 312 kg las hembras y 178 kg los machos. A quienes localiza mediante la ecolocalización. Trasmitiéndose sus sonidos hasta los 10 km de distancia. Es una lucha desigual, pero no por ello menos sorprendente. Dado que no existen imágnes reales os dejo con una simulación que a buen seguro os va a sorprender:
Pero cuando pensamos en animales en libertad de grandes dimensiones, tendemos a dejar volar nuestra imaginación hacia lugares lejanos como Australia, la Antártida o África. Pues bien, en gran parte de nuestra costa habitan los cetáceos de grandes dimensiones. Delfines, Orcas, Rorcuales o Cachalotes son avistados de forma regular en diferentes puntos de nuestra geografía.
Uno de los lugares más aconsejables para el avistamiento de cetáceos es nuestro singular Estrecho de Gilbaltrar. Debido a sus especiales condiciones climatológicas, su situación, estrechez, se convierte en lugar de paso migratorio imprescindible, y el avistamiento no resulta difícil. No obstante estos magníficos animales están más presentes de lo que pensamos, sin ir más lejos en este Agosto de 2011 apareció un ejemplar de cachalote varado en la playa de Zarauz (País Vasco).
6 comentarios:
¡Me gustan mucho los cambios Mikaelo! Muy verde todo.
La de cosas que todavía nos quedan por saber de las cosas que pasan debajo del agua...yo ahora estoy fascinada con el pez luna (posible entrada futura de Asombro verde :)
Muchas gracias Roci, me alegro que te guste. Lo cierto es que el océano es una fuente inagotable de sorpresas asombrosas. Seguro que termina siendo una sección especial del blog.
Guay, por lo que he entendido hay que ponerse "cachalote" para poder nadar y bucear de impresión... Arriba ese turrón y esas alitas de pollo.
Genial. Besos.
A ver, que no me he enterado bien... en el Espermaceti ¿vive el calamar gigante?, algo me falla.
No volvais a ir a bucear por si os los encontrais, ahora entiendo porque te sumerges tan bien porque tienes muchos KG de cerebro.¿estos son ls que vimos en Tarifa?
Vaya bichos. Sólo falta que brillen a duo como las luciérnagas, jejeje.
No madre, los que vimos en Tarifa son los Calderones, ojalá hubiéramos visto a los cachalotes.
Pues a esas profundidades hay mogollón de bichos lucíernaga, seguro que alguna entrada será sobre eso.
Me voy a poner cachalote para seguir publicando.
Publicar un comentario