La anterior imagen ¿Qué nos sugiere?, ¿La Vía Láctea?, ¿Quizá la hermosa visión de una noche estrellada en las Islas Canarias? ¿O algún fotograma de la película Tron?. Nada de eso. Se trata de una cueva, una galería de las increíbles "Waitomo Glowworm Caves"en Nueva Zelanda una maravilla natural que atrae cada año a cientos de turistas de todo el mundo.
Como todos os habréis imaginado esta bella imagen es posible gracias a la propiedades reflectantes de los minerales que conforman las paredes de la cueva. ¡Pues otra vez nos hemos equivocado!. En esta ocasión la luminiscencia no es de origen mineral, sino animal. Y es que esos pequeños puntos de luz que invaden toda la cueva son pequeños gusanos.
El responsable de tan peculiar espectáculo es un pequeño insecto llamado Arachnocampa Luminosa, una larva de considerable tamaño, con unas propiedades dignas de película de terror.
Esta larva, llamada también Glowworm, endémica de Nueva Zelanda y Australia, habita en lugares profundos de cuevas y utiliza la dos técnicas para cazar. En primer lugar su bioluminiscencia actúa como un peculiar atractivo que albororta y atrae a mosquitos y polillas que se acercan hacia ellas. Y en segundo lugar, una trampa mortal. Al igual que las arañas, estos pequeños depredadores pueden segregar hilos de seda con sustancia pegajosa que cuelgan del techo de la cueva en forma de bosque perlado. Las futuras víctimas se acercan a la luz, se desorientan y se impregnan de esta efectiva sustancia quedando a merced de la larva quien recoge el hilo como un experto pescador. La multitud de larvas que pueblan las paredes rocosas de la cueva conforma uno de los mas atractivos fenómenos para el ojo humano.
Para saber más sobre la cueva y ver algunas fotografías espectaculares visitar su página web oficial:Esta larva, llamada también Glowworm, endémica de Nueva Zelanda y Australia, habita en lugares profundos de cuevas y utiliza la dos técnicas para cazar. En primer lugar su bioluminiscencia actúa como un peculiar atractivo que albororta y atrae a mosquitos y polillas que se acercan hacia ellas. Y en segundo lugar, una trampa mortal. Al igual que las arañas, estos pequeños depredadores pueden segregar hilos de seda con sustancia pegajosa que cuelgan del techo de la cueva en forma de bosque perlado. Las futuras víctimas se acercan a la luz, se desorientan y se impregnan de esta efectiva sustancia quedando a merced de la larva quien recoge el hilo como un experto pescador. La multitud de larvas que pueblan las paredes rocosas de la cueva conforma uno de los mas atractivos fenómenos para el ojo humano.
WAITOMO
Os invito igualmente a observar a estas pequeñas linternas hambrientas en acción:
6 comentarios:
Es realmente impresionante! gracias por compartir estas interesantes imágenes, me ha sorprendido saber que existen animales con esas capacidades.
Un abrazo.
Gracias Montse, me alegro que te haya gustado.
Saludos!
¡Qué bonito!, ¡te vas a volver loco con tanto David Attenborough!
Los Asombros aparecen por la red y por el planeta como pequeños tesoros aún por descubrir. Pero cuando estás decidido a publicarlos resulta que el Sr Attenborough no solo ya ha estado allí sino que además ha apoyado un magnífico documental.
¡Que crack!
jo...!que pasada ,verdaderamente he quedado asombrado y verde de envidia de quien pueda descubrir y conocer estos lugares tan alucinantes.
Los Manus
Me alegro mucho que os haya gustado. Al igual que vosotros me quedo asombrado con tan ingenioso comentario.
Una abrazo enorme y gracias.
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