Uno de los sueños constantes en todas las culturas es, y será siempre la inmortalidad. Quizá este sea el principal origen de las religiones por todo el mundo. El poder pervivir sin importar el paso del tiempo.
La Turritopsis Nutricula, es una medusa de pequeño tamaño, extendida por todos los mares del mundo con una cualidad que la hace única en el reino animal. Y es su capacidad para regresar a su etapa inicial de desarrollo, es decir a pólipo, tras haber alcanzado la madurez sexual.
Este pequeño ser, puede transformar sus células en un proceso que se llama transdiferenciación, y adoptar la forma y estructura de "huevo" para huir de las condiciones desfavorables de alimento o temperatura. Es decir, puede invertir su ciclo vital. Algo parecido a lo que le sucede a Brad Pitt en la película "El Curisoso Caso de Benjamin Button", donde un hombre nace anciano y a medida que avanza el tiempo rejuvenece hasta convertirse en un bebé.
Sin embargo habría que añadir, que a diferencia de nuestros queridísimos "Inmortales", esta medusa sí puede sucumbir de múltiples formas, debido a la escasez de plancton, un descenso de temperaturas, el ser ingerida por otros animales o un buen espadazo de cualquier contrincante inmortal. Eso sí, en este caso sería complicado cortar exclusivamente la cabeza.
Sin embargo habría que añadir, que a diferencia de nuestros queridísimos "Inmortales", esta medusa sí puede sucumbir de múltiples formas, debido a la escasez de plancton, un descenso de temperaturas, el ser ingerida por otros animales o un buen espadazo de cualquier contrincante inmortal. Eso sí, en este caso sería complicado cortar exclusivamente la cabeza.
4 comentarios:
Es muy interesante todo lo que explicas sobre "el curioso caso de la medusa inmortal"
Un abrazo!
Gracias Montse, te lo agradezco. Saludos!
¡Has vuelto! Genial la entrada, a mí me pasa lo mismo, voy de delgado a gordo y ahora vuelvo a delgado.
¡jajajaja!...¡es verdad!
Cambias tu ciclo vital constantemente.jajajaj
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